jueves, 24 de septiembre de 2020

RINCÓN DEL TALLER - JAEGER LECOULTRE 476

Hace un tiempo mostré la recuperación de un bumper calibre 812. Hoy se trata de otro bumper de la misma marca algo más robusto, si puede decirse así.

Siguiendo con mi norma, hace ya bastante tiempo compré un movimiento casi completo, y como en la mayoría de los proyectos fue a parar a un cajón en espera de poder ser realizado. Este trabajo fue realizado antes que las cajas de los cronógrafos, y la construcción de la caja se ha realizado mediante soldadura de las asas. Empecemos por el despiece y limpieza.

Remontuar.

Rodaje y cubo.

Puente del cubo, con la rueda de corona roscada en el.


Movimiento sin el sistema automático de carga.


El sistema automático sin el puente.


Con la esfera y agujas a falta de caja.

En estos momentos es cuando hace falta tomar una decisión. Tras mucho tiempo esperando una caja la búsqueda fue infructuosa. Confiaba en que la suerte me acompañase al igual que hizo con el 812, pero fue imposible. Sirviendome un poco de la experiencia adquirida decidí fabricarla yo mismo.

Torneando la caja.


 

Torneando la tapa.


Torneando la bata.


Primera prueba.



El resultado final.



Las asas, pegadas inicialmente con ciano para realizar el fresado. Como puede verse, a falta de herramientas hay que recurrir al ingenio.




Hasta aquí todo perfecto, pero llega el momento de soldar las asas y, aunque son muchas las ideas, en todas veo que la cosa no va a llegar a buen puerto, así que guardo nuevamente la caja hasta que veo en instagram una idea que me gusta.

Listo para soldar.


Pero está claro que la inexperiencia es un grado, así que siempre estamos expuestos a que algo salga mal, y en este caso pasó. Tuve la feliz idea de sujetar con una placa la parte superior de la caja con una pequeña placa de cobre, que para mi desgracia no cubría todo el diámetro.

El resultado.

Indicar que esto sucedió principalmente porque la placa de cobre no es la más idónea para realizar la soldadura debido al gran calor que absorbe, lo que sobrecalentó el latón más de lo debido.

Lo que marca la experiencia. Mejor dejarla inservible del todo para no perder el tiempo en intentar reparar lo irreparable.

Nueva caja torneada junto a la antigua.


Tras la soldadura, en este caso con unas patas rectas para no complicarme más la vida, y con el cañón para la corona.

 

Antes del chapado de la caja se coloca el cañón para la corona. El agujero se ha ajustado utilizando unas limas de dentista.



Tras chapar la caja.  

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