Para finalizar el trabajo anterior, haré una breve explicación de como torneé el eje de volante.
Aunque
hay gran cantidad de herramientas que podemos usar, desgraciadamente
yo no dispongo de ellas, así que me centraré en las que tengo,
suficientes para realizar el trabajo.
Torno
con sus pinzas. Es la principal de todas y sin él nos podemos
olvidar de hacer este trabajo.
Lámpara
de alcohol. Necesaria para el destemplado y templado.
Buriles.
Yo los tengo de 2,5x2,5mm y de 1,5x1,5mm, afilados con las formas que
mejor se adaptan a mi manera de trabajar.
Piedra
india. Necesaria para afilar los buriles. Durante el afilado, siempre
hay que usar aceite para no rallar la piedra.
Bruñidores
o pulidores. Realmente son mini limas que servirán para pulir la
superficie del eje y los pivotes.
Piedra
de Arkansas. Para pulir y ajustar los pivotes. También se usa con
aceite.
Paso a
paso. Se utiliza varilla de acero templado (el eje de una fresa rota de
Dremel puede servir), el cual hay de destemplar previamente. Aunque
yo pensaba que después era necesario templar el eje (y así lo he
estado haciendo), hace unas semanas recibí una lección de cómo se
debe tornear un eje de volante. Fernando, que así se llama mi
maestro, me dijo que aunque era lo indicado no era necesario hacerlo.
Con casi 68 años a sus espaldas, creo que debo seguir los consejos
de este maestro relojero. Me torneó medio eje de volante en 10
escasos minutos. Yo necesito al menos 1 hora.
En caso de querer templar el eje, el proceso es muy sencillo. Se calienta en la lámpara de alcohol hasta que tome el color rojo cereza. Seguidamente podemos seguir 3 caminos: Lo metemos en aceite de motor, lo agitamos en el aire rápidamente o lo dejamos caer sobre polvo de ceniza.
Y
hasta aquí he llegado. Aunque consejos puedo dar pocos porque mi
experiencia es más bien corta, espero que este post sirva de ayuda a
aquellos que empiezan como yo.
