miércoles, 25 de marzo de 2020

ROSKOPF PATENT

Finalmente y tras un largo tiempo, me decidí a retomar este proyecto. El reloj es una rareza por esa caja de plata que lleva. El precio fue casi irrisorio y finalmente lo compré por eso, sin saber lo que realmente iba a recibir. Tras un vistazo rápido se puede ver que está algo cascado.

 

En esta fotografía se pueden resumir todas las averías.


Lo siguiente es tornear el eje de volante.

  

El espiral está un poco deformada. Con dos pinzas y paciencia la enderezamos.



Falta el pitón del puente de volante, así que tiramos nuevamente de torno y lo rehacemos. Lo dejo circular porque da igual la forma, lo fundamental es poder sujetar el espiral.


El áncora está a falta de una clavija, así que la torneamos.



Reparadas las principales averías realizamos una prueba con el órgano regulador.


Tras la limpieza con la máquina de ultrasonidos dejamos la máquina lista para meter en la caja.


Y ahora la prueba de fuego, lo montamos sin limpiar ni aceitar máquina ¿funcionará?


Y hablando de la caja, una bonita ¿caja? de plata. Como puede verse está hecha un cisco.
Tirando de herramientas caseras.


Resultado final tras la limpieza en ultrasonidos. Se ha respetado el estado de la caja, no realizándole ningún pulido a la misma.


Y por fin el reloj con una leontina que debió de ser de mi madre o abuelo.