¿Y a que aficionado a la relojería no le gusta un reloj de carruaje? Pues eso mismo pensé hace más de 5 años cuando me decidí a comprar este reloj.
Como puede verse en las fotografías, este reloj era un
proyecto no finalizado que debió de quedar en el olvido tal y como estaba en el
momento de su reparación, totalmente desarmado y con bastante óxido y suciedad.
A mí me pasó otro tanto de lo mismo, ya que tras estudiar un
poco el movimiento, decidí que vendrían tiempos mejores para su restauración,
algo que ocurrió en el confinamiento debido al covid-19.
Después de ir localizando poco a poco la ubicación de cada rueda, pude descubrir que dos de ellas, pertenecientes a la sonería, o bien no eran de este reloj, o bien habían sido manipuladas haciendo imposible que funcionara. En estas dos fotografías puede verse lo que comento.
El piñón 1 no engrana con la rueda dentada 2.
La rueda dentada 1 no engrana con el piñón 2.
Reparación del piñòn.
Solucionado este problema, podemos ver los componentes de cada una de las partes del reloj y su ubicación en el mismo.
Reloj.
Sonería.
Alarma.
Finalmente, y tras sustituir el muelle del reloj y de la
sonería, podemos verlo montado y en funcionamiento.
Comprobado y ajustado llega el momento de la caja. Como
puede apreciarse en las primera imágenes, las partes cromadas estaban bastante
oxidadas, así que decidí que lo mejor era lijarlas y darles un barniz protector,
de tal manera que finalmente toda la caja sigue en consonancia con el
envejecimiento de la esfera.
Y este es el resultado.
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